La Mirada

Historia de ascensor

Deben haber pocas cosas mas incomodas que viajar en ascensor con otras personas con las cuales no se tiene un vinculo previo...

Sin embargo…me ocurrio algo simpatico, hace casi 20 años atrás. Que hoy sigo recordando con cariño. En cada primavera refrota el recuerdo y lo transformo en sonrisa.

Iba con mi mama entregando las tarjetas para mi cumpleaños de Quince, cuando vamos a subir al ascensor, que nos llevaria al despacho del amigo de mis padres. En el momento que se abre la puerta, el ascensor estaba que desbordaba de gente. El ascensorista lanza una mirada sobre mi…Mi Dios!, me quemaba, era mezcla de sorpresa y alegría, con amor y libido (entiendase a los 14 y poco a una le da un calorcito eso!). Y con la sonrisa mas hermosa que haya visto y frente a todo el mundo, se adelanto a explicarle a mi madre, que para ese entonces le habia invadido el temor, y estaba a punto de insultarlo por su indecencia hacia una niña (yo). El le dijo suavemente que disculpara, se habia confundido con una novia con la que se habian dejado hacia ya un tiempo, y al verme a mi le parecio verla a ella y de haber sido asi hubiese lanzado todo para fundirse en un beso. Suspiros y risas de las señoras a bordo.

Espero el ascensorista haya encontrado a la destinataria de su mirada. Por mi parte en los 17 años que siguieron no he vuelto a ver una mirada asi. Aunque me he sacado las ganas de recibir y dar muchos besos, aun siguen sin robarme uno en un ascensor. Sera porque prefiero tomar las escaleras? ;)