domingo, 11 de abril de 2010

Dame un dedo, tú puedes

Hace unos días una amiga que está embarazada me contó que una de sus prácticas que más extrañaba por su estado físico actual, era la de cortarse las uñas del pie con los dientes. Sí, sí realmente asqueroso, más si una piensa en la cercanía del pie y la nariz al anochecer de un día agitado... Puaj El tema es que me quedé con eso en la cabeza, sosteniendo que sería imposible a ésta edad (en realidad a cualquier edad después que alguien empiece a caminar y por ende calzarse, por la salud de nuestra nariz la naturaleza es sabía dije....) Pero, un día con mucho ocio y dispuesta a hacer reposo por una semana, acondicione mi cama con almohadones y el teléfono a mano con el #1 destinado a mamá... y el #2 a la emergencia móvil... Y allí ocurrió! Pude morderme el dedo gordo del pie (paso de cortarme las uñas) y encima, ya que estaba doble la apuesta y me rasque la frente!!! Siempre se puede más!
Atención por favor: si lo realizan en vuestras casas tomen las precauciones. Esté blog deslinda toda la responsabilidad, la cual traslada totalmente a la generadora de la idea, la mujer alicate. A los que quieran ir más allá y se animen encima a masticarlas: Provecho!