El mismo recorrido a la parada, es que queda a una cuadra de casa, no tengo muchas opciones de variaciones, al menos sin gastar (básicamente tiempo, el que me es especialmente escaso a esa altura de mi día!).
Los pasajeros solemos repetirnos a esa hora de la mañana, todos con la misma cara: demostrando sueño y desgano en tener que arrancar el día yendo a trabajar, con planes seguro más sugestivos dejados en la cama (si, si, justamente esos de quienes contamos con un buen compañero de cama).
El ómnibus avanza, dejando atrás la casa (y los planes) y acercándonos al destino matinal indeseado.
El recorrido es el mismo. En el medio del camino siempre pasamos por el mismo lugar... y en mi se generan las mimas dudas... Cuando llegue mi hora, cuando llegue el momento de mi destino final, estará mi nombre en la puerta de entrada?, las florearías venderán arreglos con mi nombre? y sobre todo una pregunta que es proyección de deseo...estarán todos mis amigos, parientes y allegados queridos? Espero que sí, eso indicaría especialmente dos cosas:
1-Me quieren,
2-Me he ido antes que ellos!
Por favor tengan presente que amo las flores y me gusta ver a la gente reír!
Además ya están informados que el 62 los deja enfrente!
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