Últimamente la guadaña me ha andando cerca, visitando conocidos, parientes, y familiares de amigos. Lo que me ha llevado a pensar con mayor detenimiento no ya tanto en la vida eterna y mi vuelta al polvo. Sino en algo mas próximo y seguro. Mi velorio.
Quiero una fiesta. Y es enserio. Quiero música, alcohol y saladitos, sándwich de confitería y una torta de esas empalagosas como de casamiento, que nadie contenga la risa, y a mi me pongan en el centro, con muchas flores, un vestido blanco, maquillada y sobre todo el cabello bien arreglado, con una flor al costado.
Y por favor sáquenme fotos, para mi descendencia y por ahí para mi si vuelvo, así veo que hicieron caso, ya que si los veo desde arriba capaz que con la emoción de toda la gente que me voy a reencontrar y los que voy a conocer me olvido de echar un vistazo!
5 comentarios:
La vida es tan celebrada... ¿por qué no celebrar la muerte si es la vida misma renovándose?
Qué egocéntrica eres...;)
Exacto Rogelio!!! En definitiva lo unico cierto que es otro estado, nadie a venido a contar a ciencia cierta si es mejor o peor, pero en principio no regresan asi que debe estar de fiesta prefiero pensar!
Muy buena la nueva foto!
Je Vocero lo he sido en la vida, porque no habria de serlo en la muerte, mas aun, en mi ultima aparicion fisica je
"Vivir solo cuesta vida" Dijo Patricio Rey. Morir, custa algo?
LOA me encanto tu cita y pregunta!!! Y si te digo que de arranque armar toda la puesta en escena del ultimo adios es carito. Despues es solo esperar que no nos cobren pasaje!!! jejejeje
Besos
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