En estos momentos estoy sola de vacaciones y me encuentro en la sala de juegos del edificio. Tiene la luz baja, en ella se aprecia: una olvidada mesa de ping pong, con su red puesta, las pelotas y paletas están a un costado, una televisión y dos mesas con unos manteles verdes con diseño de cartas, como para estar a tono con la intención del lugar, éstas son ocupados por dos jóvenes (yo una de ellas). Cada una de nosotras tenemos nuestra notebook personal y estamos alineadas mirando a la puerta y sintiendo llover y el incesante teclear de una y otra. Nuestra única conversación fue al vernos, un intercambio de "Buenas Noches".
4 comentarios:
Es peor cuando la otra chica es tu propia hermana, con la que jugabas de pequeña, a quien ya no conoces.
Ups! Efectivamente che! La tecnología nos acerca y nos aleja!
¿y si es tu hijo?
Siempre que ganamos algo perdemos otra cosa, es cuestión de priorizar. Conectada quizá estabas mirando que pasaba en un lejano lugar del mundo o charlando con una amiga en Japón. Al lado tenías una posible compañera, con aportes muy interesantes a tu vida, una futura gran amiga.
Pero optaste, sabiéndolo o no. Optaste y está bien, al menos para ti en ese momento. No te arrepientas.
Publicar un comentario